Aquí estás, en este lápiz,
en el carboncillo burlón
que deja limaduras
¿por cuál te escapas?
Yo juego a seguirte,
para ver en qué papel te posas
y qué maravillosa
casa construyes.
El papel en blanco late,
a veces siente tanto miedo
del lápiz, que huye
-me lo ha contado-.
Otras se brinda generoso,
sabe quien capitanea el lapicero
y se siente ufano.
Yo lloro sobre el papel
abombo su plana
y él se ríe:
¡Me has hecho un campo de minas!
Sí, -le contesto- pero que quede
entre nosotros.
Nená
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame