“Hay que vivir”, 1981
Joan Baptista Humet
y no nos hemos ido preparando.
Pero habrá que ir pensando dónde
ponemos los pies
y aprender a pescar,
cómo sembrar,
y cómo moler el grano.
Que el zapato de ciudad
se nos va a quedar sin oficio,
liso e incómodo para muchas tareas,
ya no hablo del de tacón,
absolutamente obsoleto.
Que hay mucho por hacer
y mucho más por aprender
para seguir viviendo,
y recuperar el gozoso pago
del que cada día saca,
de su propia piel,
un consejo y un capítulo nuevo.
Nená
Eso mismo llevo pensando yo mucho tiempo. Recuperar la artesanía de la tierra y que tú bien dices con la naturalidad de quien bebe:
ResponderEliminar'y recuperar el gozoso pago
del que cada día saca,
de su propia piel,
un consejo y un capítulo nuevo.'
Besos.
Esto mismo que dices aquí es tema frecuente de conversación con mi familia y con amigos. Habrá que volver a la tierra, al campo, habrá que recuperar, habrá que aprender. Pero cierto es que no nos hemos preparado, nos han hecho - y nos hemos dejado hacer- unos inútiles. En Galicia pueblos y tierras abandonadas, y en las ciudades gente buscando en los contenedores o malviviendo explotados. Estamos más perdidos que un camello en un área comercial, y no damos despertado del sueño que parece convertirse en pesadilla.
ResponderEliminarPues Shandy y Tempero, tendremos que ponernos manos a la obra, pero sabiendo algo. Recuerdo que unas tías cubanas que ya se han ido muriendo las pobrecitas, un año las puso Castro a cortar caña, porque ellas eran administrativas, y dijo que tocaba igualdad para todos. El caso es que el corte de la caña es de una manera y ellas lo cortaron recto, como pudieron, y ese año la cosecha de azúcar se fue al garete. Volver al campo no es cualquier cosa. A mí empezar a hacer pan me llevó tiempo y ahora hay unas panificadoras estupendas -chiquititas y fáciles de cargar-. Si es que no somos nadie. Hay que hablar con los mayores y que nos expliquen que es eso de tulear y preparar la tierra, así poco a poco iremos aprendiendo.
ResponderEliminarBesos para los dos, bien repartidos,
Nená
¿Tulear?
ResponderEliminar¿Nos explicas, por favor?
Tulear es clavar una pala plana en el suelo, hundir bien con el pié, y levantar la tierra para darle la vuelta, y así vas levantando el cuadro de terreno que vayas a sembrar. Viene de tul, que así llaman en algunos sitios de Cantabria al tipo de pala.
ResponderEliminarBesos,
Nená
Gracias, Nená.
ResponderEliminarObrigado. Moitos bicos, Nená.