Me gustan los seres humanos
que saben que son seres humanos,
que aman como seres humanos
y que sienten como lo que son.
Cruzando el aire que les separa
las veces que quieran,
que necesiten,
que les haga sentirse bien.
Son la muestra de que
nada está muerto,
de que aún se puede creer en todo,
de que aún el engranaje funciona.
De que las olas como ellos, van y vienen
de que seguimos en la tierra,
que no nos hemos ido,
ni estamos ‘estupidizados’
ni hemos perdido el norte,
ni hemos perdido el pulso.
Ni que la estación se quedó en vigilia
esperando un corazón.
Nená
Comparto tu gusto, Nená. Que lo sepas.
ResponderEliminarPorque eres un ser humano lógico, y no te has olvidado de lo que significa serlo.
ResponderEliminarBeso grande,
Nená