Recortes.
Recortemos
el paño
que
no queda tela
pero
salvemos los bancos,
las
instituciones,
los
organismos oficiales,
los
ayuntamientos,
las
comunidades autónomas,
a
los políticos y sus prebendas.
Pero
no a los desahuciados,
a
las personas arrojadas de sus casas,
las
familias que pasan hambre,
a
los dramas, a las lágrimas,
a
cada uno de los montones de parados
que
constituyen un problema real,
que
afecta a su vez
a
otros grupos de personas,
a
esos no,
esos
que se queden fuera,
que
el paño no da para tanto.
Además
las hormigas son fuertes,
ya
se buscarán la vida comiendo miguitas
y
llevándoselas a sus agujeros.
Pero
sin los bancos, ¡Dios mío! ¿Qué haríamos?
Los
honradísimos banqueros que guardan el dinero
de
nuestras hormiguitas
y
lo multiplican para… ellas.
Y
lo mismo ayuntamientos, autonomías,
organismos
oficiales, tan saneados,
tan
ejemplares, sin deuda alguna,
son
el sustento de nuestra economía.
Lo
dicho, salvemos a los ladrones, digo
santones, que serán nuestro futuro.
Nená de la Torriente
de lógica aplastante... pero "ellos" siguen otra lógica, por lo visto
ResponderEliminarEs que ellos, y sus primos hermanos, son los 'santones'.
ResponderEliminarNená