¿Todo
tiene que costar tanto?
Es
fácil elegir, pero las implicaciones
son
tantas,
que
se hace todo un mundo después:
porque
lo que eliges no te elige a ti,
no
cabes en ello,
no
te sienta bien o
eres
alérgica;
está
en otro continente,
en
otro universo,
en
otra galaxia
o
indispuesto.
Con
lo fácil que es llegar a un
puesto
de helados y pedir un cucurucho
de
tiramisú,
¡pues
no!
justo
de tiramisú no quedan.
Hay
quien piensa que lo difícil es elegir,
pues
que se vaya preparando.
Nená de la Torriente
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame