domingo, 3 de junio de 2012


Todo,  lo quiero todo, 
cada rayo de sol entre la hierba 
como un alfiler prendido, 
el movimiento de cada hoja del 
limonero en su baile complejo. 
Todo,  lo que veo y lo que no veo, 
lo que entiendo y lo que no entiendo, 
las miradas que miran y las  que se pierden 
en los túneles del metro. 
Quiero el milagro del bebé,  de su risa, 
la del feo,  la del guapo,  la del llorón que termina 
en semi risa. 
Quiero la tripa de su madre y su cara 
bella y sonrosada. 
Quiero las arrugas de la anciana 
que aún le sacas un baile, 
con la espalda achatada y encorvados 
sus dedos. 
Todo,  lo quiero todo,  el tinto,  el blanco, 
el rosado,  el agua,  la cama,  el suelo, 
quiero la noche y el día, 
la sábana blanca y la sucia. 
Todo,  lo que imagino y lo que temo, 
la arena marina y la desabrida montaña. 
El amor,  el desamor,  la pasión,  el anodino
estar sin saberse estando. 
Quiero devorarlo todo,  en papel,  imagen, 
barro o poesía, 
que nada quede que se me haya extraviado. 




Nená de la Torriente 

2 comentarios:

  1. Quererlo todo, Není, ser el propio huracán de tu boca, de tus sentidos.

    Besucos.

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  2. Sí Tempero, tú lo has dicho, y maravillosamente.
    Besucos,

    Není

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