-A los quiméricos-
Si te dijera que me siento agradecida
por
tu indiferencia,
pensarías
que la soberbia sobrevuela
mi
lengua como
el Fantasma de la Ópera,
pero
no es así.
Si
te dijera que no busco competencia,
ni
fama, ni ganancia, ni un favor,
pensarías
que falto a la verdad
como
cualquier político,
y no es así.
Si
te dijera que me siento libre de decirte
lo
que pienso,
pensarías
que soy una acomodada
con
pretensiones vanas,
que
no he vivido, que no sé nada,
pero
no es así.
Si
te dijera que hueles a lo que eres
y
no puedes cambiarlo,
pensarías
que siento celos de algo
que
no está a mi alcance,
y
no es así.
Si
te dijera que en el fondo te deseo
lo
mejor en tu existencia,
pensarías
que es una suerte de flaqueza
un
boomerang de idas y de vueltas
que
en realidad es más de vueltas que de idas,
pero no es así.
Si
te dijera que no podría creer en ti
ni
aunque te bañaras mil vences en el Ganges
y
mudaras la piel como una serpiente,
pensarías
que no soy razonable
que
tengo prejuicios, que no sé de lo que hablo,
pero
no es así,
y
en el fondo, muy en el fondo, sin conocerme,
tú
lo sabes bien.
Nená de la Torriente
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame