jueves, 7 de junio de 2012


Ceniciento,  te dejaste 
una alpargata en el camino, 
¿vas a hacer que recorra 
miles de kilómetros 
en tu busca, 
hasta destrozar mis sandalias? 
Anda descansa de noche, 
párate en los riachuelos, 
escribe versos a las flores marchitas, 
las otras son amadas por el viento. 
Aléjate de los cruces, 
de las tabernas,  de otras damas, 
de otras reinas, 
si no,  imposible me sería hallarte, 
la huella de un pie 
en el polvo de otros zapatos, 
se desvanece fácilmente. 
Ceniciento, 
voy a encontrarte, 
llevo tu alpargata 
y el empeño fiero
de un  incondicional corazón.



Nená de la Torriente

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Háblame