En
este tiempo de escarcha
cuando
el sol aprieta,
de
corazones mudos
y de faldas cortas,
habrá
que sonreír y alzar las manos.
¿No
querrás convertirte en un polo?
¿De lima-limón?
¿De fresa?
Si
la crudeza está ahí no lloremos,
no
serviría de nada, la risa y el empujón
si
que sirven,
al
menos calientan las manos,
y
se canta,
porque
se necesita cantar.
Tumbar
ese muro de imposibles
todos
juntos, el que viene de fuera
y
el que ya estaba dentro,
un
mano a mano con firmeza
porque
sabemos ayudarnos.
Menos
llorar, que la palabra no es mala
pero
no empuja ninguna tapia
con
la misma fuerza
que laborar juntos, sin escisiones,
sin
culpables, sin tú me debes.
Este
barco se escora,
no
busques al capitán
busca
los botes y rema.
Nená de la Torriente
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame