Nidales
donde poner
y
guarecerse,
construcciones
perfectas.
Ásperos
bisoñés
para
varones rudos,
y
tazones para sopas de pan
sin
leche.
La
naturaleza tiene lo que el hombre
ha
tenido que pensar hasta dolerle
la
cabeza
¿No
somos demasiado complicados?
Olvida
tu nombre y tus apellidos
y
concédete el enorme placer de sentirte
sólo
un ser humano.
Con
una leve salvedad,
por
capricho,
sonríe.
Nená de la Torriente