Alguna
vez en el delirio de la fiebre
el
color se disfraza,
eso
piensan él o ella tontos del todo.
Qué
fortaleza más quebrada,
qué
poca lucidez, pensar que sigue siendo
uno
el pregonero oficial del reino,
el
que todo lo asiste y todo lo contiene,
Unas
décimas, unos grados y una carrera
contrarreloj
de conversaciones con un yo
que
a veces es hasta ameno y ocurrente.
-Aunque
no es lo habitual-
. Callaros
que el horno puede apagarse y hay empanadillas,
hacéis
mucho viento con vuestras bocas.
. Hoy
sí que hay dos lunas, apunta la fecha corre.
.Tengo
que vestirme para llegar a Bérgamo, aquí hace demasiado
calor.
.Te
lo tengo que confesar: Eres realmente feo, tu nariz no me deja verte la cara.
. Las
sábanas se inventaron para que no se nos durmieran las manos, ¡siempre
están
enredadas!
. Como
llames al médico me echo de casa.
Nená de la Torriente