Dónde
te duele,
dónde
quema la ruina
y
escuece la llaga.
Dónde
pellizca el estómago
cuando
el timbre de una voz
pronuncia
ese nombre.
Dónde
la flor de la pluma
cae
con su malva, y cubre
tu
boca con sus letras.
Dónde
te habita la mentira
que
ocultas con más engaños,
y
te atrapa en una cerca de
alambre de espino.
Dime
dónde te duele, si baila
en
la esquina o taconea
en el mismo centro
del
pecho.
Dime dónde.
Nená de la Torriente