Lo
que tengo no lo desconozco,
lo
que no tengo sí.
Ayúdame
a aproximarme al misterio,
a
todo eso que ignoro,
al
grano de café que se oculta a mis
ojos
y muéstrame lo real y lo
artificioso, la fascinación que provocan.
Quiero
aprender el abecé de las sombras,
el
pautado de notas de las cosas,
todo
lo que queda en mi espalda,
a los costados y delante de mí.
Apenas
he crecido unos milímetros del suelo,
deseo
tocar el primer peldaño de la escalera
y
siempre hay tiempo,
no
puedo dejar de ser optimista.
Nená de la Torriente