sábado, 27 de julio de 2013

¡Qué sí!

Sobrevivir a pesar de ellos. 
Te duele,  nos duele, 
pero déjame marear el agua, 
levantar la tierra con 
un 
punta 
tacón, 
tacón punta tacón, 
y mira mi cintura, 
mira mi cadera, 
y mira mi pelo. 
Nos duele, 
te duele, 
me duele, 
pero déjame bailar el aire 
con el taconeo 
de toda esta sangre. 
¡Tú gritaaa! 
Que yo iré danzando 
todos los sonidos 
que vayas lanzando. 
Y mira mi cintura, 
mira mi cadera 
y mira mi pelo. 




Nená de la Torriente