viernes, 12 de julio de 2013

-Animales en peligro de extinción-


Apadrina a un político. 
Mírale a los ojos,  esos ojos vacíos 
llenos de miseria,  avaricia de uno, 
porque sólo cabe uno en su mundo. 
Acógele en tu casa,  ayúdale a entender 
que las cajas de zapatos 
son para guardar 
zapatos,  no dineros, 
y las bolsas de basuras,
para arrojar desechos, 
no para atesorar hojas y 
hojas de desfalcos,
atadicas a billetes.
No dejes que se sume a la lista 
de los a extinguir,
como animal que es,  y se nos vaya
con el manatí, el tapir, 
la tortuga de Carey y de Mapimí.
Apadrina a un político. 
Dale de comer sopas,  que olvide el caviar
que acabará con él, 
pan duro y leche cortada, 
¡y sin luz, que el recibo es muy caro! 
Que recupere su humilde naturaleza
antes de que le caiga un rayo,
no vaya a irse con el halcón Peregrino,
el berrendo o el león del Cabo, como una
miserable hormiguita.




Nená de la Torriente