Voy
a dividirme
cuantas
veces quiera,
porque
comprendo mejor que nunca
el
irracional comportamiento humano.
El
que rechaza las clases como término maldito
es
el más clasista de todos.
Aquel
que desprecia la idea del amor es el enamoradizo,
que
en turno de fila de a uno
va
empujando porque lleva prisa.
El
que se burla de los débiles de carácter
es
el que carga el complejo en su abanico de trastornos.
Antes
me divertía, ahora me cansa tanto extravagante
disparate y la resolución de creérselo.
Yo
sólo quiero estar contigo.
Estar
contigo.
Y
voy a dividirme en mil pedazos
para
estar de mil maneras y mucho más tiempo.
Nená de la Torriente