domingo, 9 de junio de 2013

Qué diversas son las sensibilidades, 
las formas de acercarse a los  objetos, 
de atenderlos,  de inhalar su aroma, 
de hablarlos. 
Qué distintos son los términos,  que 
como mosquetones sujetan sus cuerpos 
a nuestros cuerpos; 




los ecos que quedan en las memorias, 
los besos en el paladar, 
la hendidura del amor que se despega. 
Qué desigual es el verso que camina  
hacia la misma lejanía, 
con zapatos de diferentes números. 
Respira el mismo aire y sueña con 
atmósferas geométricas 
o asimétricas. 
Qué dispares son las emociones, 
las prioridades,  las verdades,  las mentiras, 
el mundo que se despliega entre unos y otros. 





Nená de la Torriente