sábado, 15 de junio de 2013

-Con cariño-


No me revuelvas no, 
no me revuelvas. 
Dilo como tú sabes, 
como lo harías dormida. 
Que esto es una merienda en el campo 
con raíces nuevas y amapolas, 
y los ojos los tenemos cansados 
con tanto término. 
Que si vas a hablarnos de Hesíodo 
como el mejor poeta, 
y de que ‘lo proporcionado 
es lo mejor en todas las cosas’
date la vuelta mujer, 
date la vuelta, 
que este campo está habitado por pulgones. 

No me revuelvas no, 
no me revuelvas. 
Que decir no diciendo nada me castiga, 
es un quiero y voy pero no llego 
y tú puedes de sobra con otra tinta. 




Nená de la Torriente