domingo, 9 de junio de 2013

Necio. 
Necia. 
¿Cuánto te queda 
para salir a buscarme? 
¿Cuánto me queda 
para salir a buscarte? 
Me ruborizo de mí; 
como de ti no puedo 
jactarme. 


 
Éramos sólo eso: 
un puñado de endrinas 
junto a un libro, 
y una hoja tierna de laurel, 
el veneno en un guiso. 



¡Vendrán los ángeles 
a ocupar la tierra! 
La carcajada se elevó 
hasta su misma casa 
¿Para qué querrán los ángeles
ocupar nuestras miserias? 



Bailo,  bailo contigo, 
y tú piensas en maletas y 
en un ir y venir con prisas. 
No sabes lo bobo que pareces  
a este otro lado del paraíso. 



Cuando Marilyn murió 
fallecieron las sonrisas. 



Apenas miro los labios 
cuando me hablan de amor, 
por eso siempre sé 
de qué me están hablando 
-y no suele ser de amor- 





Nená de la Torriente