martes, 11 de junio de 2013


“Érase que se era. 
Bola va bola venga. 
En un lugar muy lejano. 
Había una vez. 
Hace muuchos,  muuchos años. 
Aquella mañana temprana…” 



No. 
No quiero cuentos. 





Quiero una realidad contigo, 
tu cuerpo en mi cuerpo gritando, 
mi boca en tu boca atrapada en 
una sola lengua,  y lento, 
lento el amanecer que nazca, 
tanto como crezcan nuestros 
escalofríos,  sin palabras. 
Tal vez se escape una lágrima 
de amor cándida 
que beberemos entre los dos. 




Nená de la Torriente