jueves, 13 de junio de 2013

-Tonto-

No es maldad,  ni crueldad, 
ni siquiera exceso. 
Es mi deber decirte que eres tonto. 

Otro,  tal vez consideró,  que hacerlo 
era darte un mal innecesario, 
y te dejó campar con los demás 
diciendo tonterías 
que han ido creciendo. 

No es que te falte cultura, 
ni educación, 
ni falta de conocimientos, 
es que eres tonto. 

Y por más que sumes dos y dos 
e intentes hacer esquemas, 
no alcanzas a hacer lecturas, 
porque eres tonto. 

Y nadie niega tu bondad,  tu buena fe, 
tus muchas ganas y tu empeño, 
pero no,  no eres capaz de cavilar 
porque eres tonto. 

Y hasta el rostro te delata, 
que cuando alguien 
en su ordinaria sensatez 
enuncia una frase lógica,
a ti se te descuelga el labio inferior 
con vulgar naturalidad, 
porque eres tonto. 
  



Nená de la Torriente