Amigo, si alguna vez pienso
que
las letras hacen que me quieran
o
no me quieran, repréndeme.
Sólo
una parte de mí no puede ser el todo.
No
me querrán por mi belleza.
No
me querrán por mi estatura.
No
seré digna de amor por mi gentileza.
No
me amarán por mi manera de posar un beso.
No
sentirán amor por mi tersura.
Si
alguna vez pienso
que
mi verso y sólo mi verso
es
el que logra el amor o el desprecio,
por
favor, repréndeme.
Nená de la Torriente