domingo, 23 de junio de 2013

Silba entre las hojas canosas de junio, 
merodéame un poco más cerca. 
Sabes que nunca llegas a rozar mi puerta 
ni colocando tu mano encima, 
una física que nunca entenderías  ni 
sabría cómo hacer que la entendieras. 
Pero sílbame entre las hojas canosas 
de junio,  así como sólo tú resuenas, 
haciendo algodones con nubes malvas 
y formas de manzana
con jirones de paja seca. 
Acércate a mí aunque no me tengas, 
llégame como los silencios llegan, 
como nacen las ganas de los besos 
aun cuando no se tiene boca. 





Nená de la Torriente