miércoles, 29 de mayo de 2013

Me faltan manos para escribirte 
y se acumulan los grises 
en la memoria. 
Todo lo que llega como el 
expreso sin apeadero 
va lanzando mis papeles 
como máscaras rotas. 
Yo te digo a gritos, 
te cuento cosas, 
la maleta,  la montaña de cosas, 
el primer nombre del día, 
los tics de la gente, 
las risas curiosas, 
los tacones indiscretos 
de la medianoche, 
las zancadas del labriego, 
y el olor de ese humo de tabaco viejo 
de boca en boca.  

A veces no sé si es de día o de noche 
porque mis ojos están en objetivos 
de cámara y otros escritos con vestido
diferente,
otras me río tanto,  que los cierro 
y muchas,  están despejados de tanto 
soñar. 
Pero yo te digo a gritos, 
te cuento todo lo que siento, 
de otra manera,  claro, 
pero te cuento, 
nunca dejo de hablarte de mi trocito
de greda. 





Nená de la Torriente