-Hipo del ser humano
con sexo femenino-
Yo
no soy feminista,
pero
me alegro de ser mujer.
¡Tanta
proteína,
tanta
proteína!
‘¡El
filetito para el varón!’
-Algunos
pensadores creían
que
esto ayudaba a acrecentar
su
inteligencia-
Les
mataba a cefaleas,
cuando
no a ataques de corazón,
hígados
dañados y gota.
La
historia ha tratado mal a la mujer,
‘la
sin alma’,
pero
la imagen del hombre
la
ha dejado seriamente dañada.
Hoy
comemos filete, y no a dentelladas,
ni
en exceso,
porque
no salimos a darnos cabezazos
para
comprobar nuestra feminidad.
No
nos burlan los galanes
aunque
nos crean en el bolsillo,
y
francamente, nuestra intuición,
en
algunas ocasiones, casi asusta.
Nená de la Torriente