lunes, 13 de mayo de 2013



De qué te sirve el verbo 
si no lo conjugas, 
ni el beso si no te quema 
los labios, 
de qué el navegar si siempre 
vas hacia delante 
y nunca hacia los lados, 
de qué guisar 
si no pruebas los guisos. 





De qué te sirve escribir 
si no te lees hacia dentro, 
de qué que te quieran 
si no sabes que es quererse, 
de qué ser un hombre bello 
sin otro talento. 
De qué te sirve este poema 
si tú sabes de sobra 
que no vas buscando los versos. 




Nená de Torriente