viernes, 13 de septiembre de 2013



Te miro como la luna nos mira
porque nos mira la luna, aunque 
tú no lo creas. 







Te veo en el devenir diario,  con tus 
puentes levadizos,  a veces averiados, 
derribando los muros a besos
o con aguerridos dicterios. 


Me gustas por todo lo que sientes, 
por como lo manejas,  porque si éste 
dice,  porque a ti no te llama y si te llama 
no importa
y si importa se pasa.


Y mis ojos -esos ojos que te miran- 
son  espacios de luna, 
porque por ti se reflejan,  
de esa luz de continuo 
mi vida,  aunque tú no lo sepas. 






Nená de la Torriente