Fabricas
impares
en
tu afán de limpiar imperfecciones,
nada
de babas con besos,
de
maneras sueltas, de azar,
de
imprevisibilidad en las relaciones.
Impares
que han de aprender a vivir solos
-cosa
del todo absurda-
¿es
esta la sociedad soñada?
¿Dejábamos
a nuestros viejos solos
antes, o los arropábamos en casa?
El
hombre necesita compañía,
necesita otras manos en sus manos,
besos
con baba de niños.
Tiernos
y salvajes encuentros,
arañazos
en la espalda si es preciso.
Mordiscos
en la lengua,
en
las nalgas…
Nená de la Torriente