jueves, 5 de septiembre de 2013

Casi prefiero contar la arena de este balde 
y pensarte poco a poco, y tanto en cada una de 
tus cosas, 
que mirar el cielo en su infinitud de estados 
y pequeños puntos,  e imaginar un  generoso 
mundo donde apoyar mi costado. 


Que de ti no hay mundo,  eso lo sé, 
donde apoyar mi límite o mi ribera, 
ni una tableta de colores donde enredar mi lienzo. 
Pero en cada minúsculo grano de arena hay un tú 
al que yo le hablo, 
y es siempre de una manera nueva. 





Nená de la Torriente