sábado, 21 de septiembre de 2013

-Archi/mini hipo de sábado-

No me aprendo de memoria las  palabras de derrota y las de amargura me ayudan muy poco. 

Y no es que no me sepa amarga a ratos la boca, ni que me derriben los atropellos,
pero pienso que desde ese vestido no voy a poder con ellos,  porque en ese baile
dominan y hay que llevarles a otro.

De una forma inconsciente visto una sonrisa extraña y un vestidito de niña,  algo de ingenuidad en el alma,  y una guerrera por dentro,  con todo un cuerpo de artillería preparado para el asalto y la barricada. 

Es posible que esté loca,  pero reservo hasta la más insignificante fuerza para el adversario –que suele ser siempre un desafuero-,  con una sonrisa gigante. 






Nená de la Torriente