martes, 10 de septiembre de 2013

-Mar de Madrid-


Hay un mar en Madrid 
que no está ausente,  de colores 
cambiantes y de sonidos. 
Transcurre debajo de sus calles 
entre el ruido de las vías, 
y arriba entre los autos a ambos lados, 
en sus jardines o sus aceras. 
Cientos de seres que van 
y que vienen como las olas, 
cruzando sus cuerpos como las aguas, 
en espumas de rizo sin caracolas. 
Su murmullo constante es su bullir de torsos, 
su movimiento,  que a ratos se merma,  y 
a ratos se aligera,  y yo me dejo flotar a veces 
o me agarro a una farola. 
¡Cuántas cosas dice este mar de Madrid! 
-me sorprendo- 
Y me sumerjo como sardina a mirar más cerca 
los corales verdes, 
ámbar,  y 
rojos.  





Nená de la Torriente