Me
lo dijo Manuela:
-Mira
Nená, esto que te cuento
sobre
los hombres
no
es por despecho.
Cada
vez les entiendo más,
carne
del miedo, piensan:
‘Me acerco para poder escapar’,
‘os doy un beso para poder daros
la espalda durante un tiempo’.
Son
una especie extraña
los
varones, tan, tan femeninos,
tan
apocados, tan huidizos,
tan
confusos y medrosos, que
me
ha costado mucho entender
algunas
maneras de sus miedos.
Es
un lío decir, comprometer, dar un paso
en
vacío ¡oh! ¡En hueco!
¡Las
frágiles no somos nosotras queridos!,
quieren
engañarnos para sentirse más poderosos.
Aunque
bien es cierto que hay hombres
y
hay Hombres,
pero
de estos últimos muy pocos.