Alguna
mañana será noche,
y nos acercará la extraña sensación
del
sin recorrido.
Las
preguntas no serán como tales,
sino
como aquel viejo concepto de estudio.
Alguna
mañana, el beso llegará antes
que
la boca,
la
palabra desconocerá el silencio
y el silencio a la palabra.
Los
contrarios no serán como tales,
sino
como aquellos conceptos de estudio.
Alguna
mañana, el amor dejará de pronunciarse
porque
nos habitará dentro,
y como la sangre tendrá su trayecto
que
nos recorrerá de una forma precisa.
Alguna
mañana, los cuerpos se sentirán unidos
porque
no estarlo provocaría achaques y padecimiento.
Los
abrazos no serán como tales,
sino
como otro viejo concepto más a estudiar.