sábado, 14 de septiembre de 2013

Alguna mañana será noche, 
y nos acercará la extraña sensación 
del sin recorrido. 
Las preguntas no serán como tales, 
sino como aquel viejo concepto de estudio. 
Alguna mañana,  el beso llegará antes 
que la boca, 
la palabra desconocerá el silencio 
y el silencio a la palabra. 
Los contrarios no serán como tales, 
sino como aquellos conceptos de estudio. 
Alguna mañana,  el amor dejará de pronunciarse 
porque nos habitará dentro, 
y como la sangre tendrá su trayecto 
que nos recorrerá de una forma precisa. 
Alguna mañana,  los cuerpos se sentirán unidos
porque no estarlo provocaría achaques y padecimiento. 
Los abrazos no serán como tales, 
sino como otro viejo concepto más a estudiar.





Nená de la Torriente