jueves, 30 de agosto de 2012


Todos los puntos de cruce, 
los bancos de las estaciones, 
las horquillas en los caminos 
son lugares temidos, cuando 
no esquivados por réprobos. 
Todos tienen algo en común, 
llevan un ajobo de intensidad 
mucho más estridente, 
por eso me agradan. 
No estoy loca,  no. 
Hacen que me sienta viva, 
que aún cargo con la mochila 
de mí misma, 
que puedo pronunciar un yo 
sin miedo, 
que no me han inhabilitado 
las condiciones, 
y no hay reflexión,  ni hecho, 
que no me permita ser libre. 



Nená de la Torriente

6 comentarios:

  1. ole tu valor
    si fuera Paco de Lucía
    te tocaría entre dos aguas
    mientras tu recitaras
    todos los puntos de cruce
    ...las horquillas
    los ajobos...
    con música saben mejor menos
    pronunciarías tu yo sin miedos
    y oiríamos a una persona libre
    no importaría estar loco

    PD
    http://www.youtube.com/watch?v=NvlrCKi-ss4

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  2. ¡Sea! jajaja -Me da que en el fondo, en el fondo, usted y yo estamos un poco tocados del ala, usted con la cabeza concebida en el sur, y yo con la mía construida en el norte, total dos puntos en un cruce-

    Nená

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    Respuestas
    1. pues yo a usted
      no la veo tan tocada
      es más le diría
      que veo su ala...
      lúcida y honesta
      me parece que usted
      lucha desde dentro
      por su libertad
      usted es una hermosura

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  3. Muy amable, extremadamente caballero. Como sigas así te voy a tener que pedir en mi carta de los Reyes Magos y será la primera vez que me digan que NO -que la nena no es tan 'mena'* para tanto bien-.

    Nená


    *mena = buena en lengua de trapo.

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  4. soy del sur con la venia
    quiero decir
    en realidad soy del norte
    que desorden
    vivo en norte de un sur
    de puntos desnortados
    tu letra me ilumina
    el Sur me duele, es otra cosa

    nunca invento
    molinos de musas
    vienen solas y se instalan
    aunque no quiera,
    y no me parece
    que no se entere ella,
    por eso devuelvo verso
    cuando su verso me toca

    PD
    te pido disculpas si me he excedido en algún comentario

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  5. ¿Disculpas? ¡Pero si tus comentarios no pueden ser más gratos! Que no los merezca yo, sí que es otra cosa. Sólo puedo darte las gracias.
    Gracias,
    infinitas gracias.
    Un abrazote grande, grande,

    Nená

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