A
mí me da la nariz
que
el oficio de banquero
tiene
los días contados.
Por
mí,
como
si se van a la quiebra
todos
los bancos de este país.
Ese
negocio no me interesa,
más
me agradan los todo a cien
con
sus tupper y sus cierres
de
plástico de colores.
Si
la economía consiste
en
que me sigan robando
he cerrado la cartera
y
que se vaya todo al garete
-vayan por delante sus tupés y
sus corbatas-
Si
hay que plantar lechugas
en
las cunetas o
en los balcones,
me haré de un buen corsé
y
un sombrerito de paja,
que
bien sé dónde colocar
la nada que tengo, sin que le posen
un solo dedo
estos semi galanes pasados de moda.
Nená de la Torriente
Oigo lo de "queremos ser tu banco" y se me ponen los pelos como escarpias.
ResponderEliminarY creo que tienes razón: al menos, tal y como los conocemos ahora, tienen los días contados ( o éso espero yo también). Nosotros ya veremos de hacer con lo poco nuestro lo que nos plazca.
Sí, lo de queremos ser tu banco es una amenaza en toda regla.
ResponderEliminarMuchos muases, preciosa.
Nená
no tienen oficio pero sí beneficio...
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