Algunos
poemas son
una
intimidad farragosa,
otros
son estructuras farragosas
de
intimidad expuesta.
El
yo como yo no existe
en
los segundos,
pero
sabes que tal vez
hay
un tú que los lea y los adopte.
Todo
es tan personal
que
se hace difícil escapar
a
la distancia de un diario,
pero
esa distancia es enorme.
El
goce de escribir es tan
pluscuanimperfecto,
que
es su infinitud va creando
escenarios
–la mayoría personales
que
son más fáciles de recordar-,
y
va creciendo de una forma piramidal
invertida,
que no entiendes
ni
como se sostiene.
El
poema no es tanto del que va trazando letras
como
del que engulle esos versos
y
los transforma
en
bellos pasajes inimaginables
para
el poeta.
Podrán
decir los sesudos:
‘Señorita, eso no es poesía’, sujetos
a
leyes ya escritas,
y
reconocer con un amén todas sus enseñanzas.
Pero
la poesía está viva,
y
lo vivo está en constante movimiento,
como
esos labios tuyos,
cuando
me dicen: ‘No te detengas’.
Nena de la Torriente
¡Qué bien has expresado la esencia de la poesía!!!!. Señorita: me encanta.
ResponderEliminar¿Engullir poesía?
ResponderEliminarDigamos mejor beberla o degustarla con un buen vino.
Un besuco farragoso.
P.D. Ese Cuaderno de Nueva York de Hierro es uno de los grandes y mejores libros de poesía.
Gracias señorita Coeliquore, usté siempre tan amable.
ResponderEliminarBeso, beso, beso.
Nená
A veces Tempero, se engulle, por la pasión con que se leen algunos versos, se tragan sin mastigar, otros sí se degustan. No sé qué es mejor, unos levantan pasiones y otros dan una sabiduría lenta, todo es bueno en su medida.
ResponderEliminarEl libro de Hierro es uno de mis preferidos, pero es curioso, tiene un par de poemas que arrancaría -aunque ya sé que está muy mal eso de criticar a los maestros-
Besucos,
Není
tu verso es atracción
ResponderEliminaresperanza y nacimiento
que se desdobla en otro
que te lee en la distancia rota
anónima intimidad
tu emoción que fluye
que mueve mi canto rodado
tu verso incita mi verso
Ojalá pudiera devolverte
ResponderEliminarpor cada verso tuyo
un obsequio,
y hacerte sentir
la misma sensación
de abundancia,
con cada una de tus letras.
Muchas gracias Rafael, tu comentario es una inyección de ánimo, -que últimamente me viene de perlas-, y más viniendo de un poeta como tú. No sabes cuánto te lo agradezco.
Nená