Ondulante
y curvo
como
la mano en busca
de
la piel erizada,
así
la boca en su registro y saqueo
anda
enredando en otra boca.
No
te acerques más,
no
tan cerca
que
conozco el secuestro del beso
y
su alteración alquimista.
Si
vas a pasar, dame un beso de mimo,
de
‘a dos céntimos’,
de
esos de puro cariño,
que
es buena contención
de
la boca-beso-taumaturga.
Nená de la Torriente
Me encanta esa carita tapada con las manos, tan representativa de lo que dice tu poema: porfa, porfa, sólo besos de mimo...si te vas.
ResponderEliminarJaja, sí, es que hay besos con tomas de tierra inexistente que te dejan electrocutada en cuestión de un segundo, y luego ya no hay remedio. Definitivamente, el mimo es mucho mejor, a tacitas, o como dicen por aquí 'a pocucos'.
ResponderEliminarAbrazotes grandes,
Nená