viernes, 17 de agosto de 2012


Posado el rocío sobre la vida 
dinamita cualquier expresión  hermosa, 
el esplendor es sublime 
bajo esa sábana de lágrima serena 
de reposada aquinesia 
-la que llega detrás del suspiro-




Se despista,  es aquí y no en otro 
sitio donde tiene sus ojos, 
donde debe guardar la cabeza y 
dejar suspendido el corazón; 
ya sus brazos remarán belicosos 
en todos los mares que la tierra exija 
-no el hombre en su desobediencia- 
Has llegado aquí despacio,  a veces 
a la carrera,  aprende mujer,
aprende. 




Nená de la Torriente

2 comentarios:

  1. Difícil tarea la de aprender. Veo más fácil la de tropezar en la misma piedra. Pero tiempo al tiempo...

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  2. Se aprende, a todo se aprende. Bueno quizá a estas alturas el japonés con fluidez no se nos dé muy bien, pero es cuestión de ponerse.
    Abrazotes,

    Nená

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