miércoles, 29 de agosto de 2012

AMIGOS




Delicado, brusco,
orquídea, espino;
tan cortesmente 
cubres con tu brazo mi hombro 
y me cobijas. 
Que sin pedirte me das a espuertas, 
como un huerto en plena 
cosecha,  y 
abres tu casa versada y me sientas 
a tu mesa. 
Acercas tu sonrisa a 
mi labio
como si quisieras cedérmela, 
tan tiernamente, 
que hasta el vino de mi copa 
hace un quiebro 
para mirar tus enormes ojos 
bajo esas pobladas cejas. 

Mi amigo.




Nená de la Torriente

6 comentarios:

  1. elevas al afortunado
    en quien ves conjugando
    la belleza varonil la defensa en el desierto
    conductas de otro tiempo
    de siempre
    yo la llamo apoyo mutuo
    aciertos de compartir leves muecas
    despertar la ternura de la gente
    que honor
    tu amigo debe sentirse dichoso

    ResponderEliminar
  2. No más que yo, Rafael. Gracias por esa descripción tan hermosa, esas 'conductas de siempre', 'de apoyo mutuo'.
    Un abrazote,

    Nená

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué inspirados estáis los dos!!!. Muy bonitos, entrada y comentarios. Besos

    ResponderEliminar
  4. Jajaja. Inspirado estará el señor Rafael, que si te fijas, no hace un comentario que no sea en verso -a mí eso me parece para levantarse el sombrero-
    Un beso gigante de esos de aquí a las galaxia más lejana,

    Nená

    ResponderEliminar
  5. El que te espera en la plazuela3 de septiembre de 2012, 8:13

    Gracias.
    Aún queda guardada otra botella de vino donde nos tomamos la ANEA. Nos la tomaremos, ¿no?

    ResponderEliminar

Háblame