Toma
de mí lo que aún no te he ofrecido.
El
pan y la merienda de todos los días,
la
voz que musita y la música que no esperas,
el
despertar y el grito que te sorprenda
y
mude tu aspereza.
Toma
de mí lo que desconoces, la suave
tersura
más allá de la piel, el beso que devora
al
propio beso y le convierte en historia.
La
fanfarria de los amores escritos por aquel
que
se escapa de entre las teclas.
Toma, toma, sí, esa verdad que asusta y escóndela
en
donde se vea, y dí aquí está
y
si quieres sométela a experimentos.
Nada
encontrarás más real, ni con menos aditivos.
Toma
de mí lo que aún no te he ofrecido,
pero
no me pidas permiso.
Nená de la Torriente