como
un lobo,
un
lobo huidizo y ladino.
Éstas
son las palabras:
No
has venido para quererme
sino
para planear sobre mí
siendo
una lechuza,
pero
eres un lobo.
Un
lobo ridículo que salta de rama
en
rama y enseña el rabo
entre los ahusados cipreses.
¿Qué
esperabas?
¿Una
niña aferrada a una manzana dulce
con caramelo rojo?
Se
acabó el sueño y tengo sed
de
otras caricias.
Creo
que adoptaré a un perro.
Nená
de la Torriente