jueves, 16 de enero de 2014

Llegaría un día que soñase contigo
como un lobo,
un lobo huidizo y ladino.
Éstas son las palabras:
No has venido para quererme
sino para planear sobre mí
siendo una lechuza,
pero eres un lobo.



Un lobo ridículo que salta de rama
en rama y enseña el rabo
entre los ahusados cipreses.
¿Qué esperabas?
¿Una niña aferrada a una manzana dulce
con caramelo rojo?
Se acabó el sueño y tengo sed
de otras caricias.
Creo que adoptaré a un perro.





Nená de la Torriente