miércoles, 15 de enero de 2014



Si has empezado a quererte 
con todos tus embalajes, 
no retrocedas. 




No digo que no puedas mejorar,  y 
si te resulta como pluma ligera 
aprovecha el giro de su caída hacia el suelo. 
Bregar tanto a solas no saca lo mejor 
de nosotros,  si no aprendemos a respirar. 
La asfixia es un mal de este momento 
y de todos los tiempos. 
Yo sólo sé que si pudiera,  seas quien seas, 
no te dejaría sólo por la noche, 
te daría un abrazo antes de dormir 
o te leería un cuento. 
Te haría saber del modo que fuera 
que aunque te parezca increíble 
no estás sólo,  y no llores más 
que no lloraré yo tampoco. 






Nená de la Torriente