jueves, 30 de enero de 2014

-Hipo-

Tanta tontería junta 
no acerca un poema. 
Prometo evitar aquello 
que te disguste,  que me disguste 
¿aunque no coincida? 

¿Te das cuenta? 
Usamos las mismas mesas, 
los mismos cubiertos, 
las mismas copas. 







Donde tú ves afines,  yo delfines, 
donde amables,  yo cofres con 
llaves perdidas. 
Quizá por eso me gustan tanto las sonrisas 
por su estado permanente de retrato. 
No indago, 
devuelvo el mismo lienzo de dulzuras. 
Cuando te detienes a escuchar mucho rato 
caes al abismo por una dolorosa sacudida. 

Demasiado tonto disertando a solas, 
y tú con tu copa, 
la misma copa que las demás copas, 
inmersa en esa vorágine de simplezas:

Tanto estulto dándole a la pirueta 
de algo que creyó ser una idea.

Recuerda entonces: 

Las puertas de salida 
suelen estar allá en el fondo, 
tanto en el centro 
como a la derecha o a la izquierda… 
-No tardes mucho,  no espero- 






Nená de la Torriente