martes, 7 de enero de 2014

-Esa otra parte de la vida-


-La (vida) canalla-

Sobrevivir al cinismo, 
a la manipulación, 
a la canción de cuna de los 
que aprenden a no llorar nunca. 
¿Cómo sobrevivir a todas esas cosas? 
¿Cómo convivir con los casi humanos 
que asienten pero no comprenden, 
que parecen sensibles pero no lo son, 
que se venderían por un puñado de mierda? 
¿Quién puede enseñar a separar 
las palabras que brillan sentidas, 
los silencios que se intuyen sin artificio, 
los ojos que parecen jeremías…? 
A estas alturas vuelco mi cesto de mimbre 
y lo recojo todo 
¡Venid,  venid a mi casa!  Les grito. 
Aún con todo  –pienso- 
estarán mejor conmigo. 






Nená de la Torriente