sin
miedo,
nadie
está encima ni debajo.
Lo
importante: La belleza
¿no
era eso?
La
belleza es tan inmensa
que
aglutina como propio
el
llanto y la carcajada, y
hasta la mosca que revolotea molesta
entre
el papel y el lapicero,
que
por razones desconocidas,
siempre
ha de quedarse sin mina
a
mitad del verso.
¿Qué
estás buscando,
la
arquitectura de las letras?
Deja
a los obreros, y ármate capitán
de
velero para cruzar todas las espumas
azules
y aquellos otros blancos, poeta.
Nená de la Torriente