-SENSACIONES-
Salvando
sensaciones, unas veces
ocultándolas
sin perderlas,
otras tiranizándolas
en
el escaparate de las sin preguntas.
Hasta
donde la piel se estira
se prolongan ellas
como
auténticos flexos
de luz inestable.
Hay
días que agotan
porque llegan inesperadas,
de
golpe, como un soplo
de aire ardiendo.
Otros, nos dan azúcar con menta,
nos
aclaran la voz
y nos volvemos lenguaraces.
Su
mecanismo, desconocido,
aunque
algunos gurús
las manejan a su antojo
-pero
yo creo que son artificiosas-
Con
los años las domeñamos,
o las dejamos de rescatar
y
nos pasan de largo,
y
con aquellas que nos asaltan,
nos hacemos los dormidos.
Nos
convertimos en cobardes,
o
sencillamente creemos que tanto bueno
no
puede ser ya para nosotros.
Nená
de la Torriente