No
te aflijas corazón desnudo,
tu
desnudez te hace aún más hermoso.
A
vivir vinimos sin trapos,
como
a nadar entramos sin ellos,
a
gozar del amor tuvimos que despojarnos
de
cientos de capas absurdas.
No
te aflijas corazón desnudo.
El
medio camino de amar le tienes
vencido,
tu
portón está abierto y segado
de
yerbatones y ortigas.
Alarga
las manos y agarra
lo
que andas buscando.
Hazlo
ya, no te demores en desatinos,
en
renuncias
o
en inútiles llantos.
Nená de la Torriente