lunes, 4 de noviembre de 2013

Nosotros que estamos deshabitados 
gran parte de este tiempo, 
nos hemos encontrado. 
Nosotros que ahondamos en la memoria 
de otra gran memoria por no saber buscarnos. 
Nosotros,  que estamos en el vértigo 
del sexo divisible 
como niños  que empiezan. 
Nosotros,  que ya nadie nos baila, 
que ya no nos torean, 
nos hemos encontrado. 
Nosotros de piel de vena lenta, 
de párpado sufrido y de lo mucho callado. 
Nosotros que tanto hemos jurado y 
tanto hemos cumplido, 
sabemos con qué quedarnos. 
Nosotros,  que fuimos los más fuertes, 
que fuimos los más sabios y ya 
no ambicionamos. 
Nosotros que debelamos besos, 
el lenguaje del labio,  
nos hemos encontrado.





Nená de la Torriente