viernes, 8 de noviembre de 2013

Guau.

Ladro cada vez que pasa el cartero 
a ver si vas a pensar 
que esto de ser perro 
no tiene sus requerimientos. 
Cuatro patas mal alineadas 
y aún creen que resisto 
como una fiera de la selva, 
y es que los humanos 
sois muy simples, 
lineales y altos, 
os falta estabilidad en la sangre, 
está visto. 
Tengo que andar con cuidado 
todo el tiempo 
para que no me piséis el rabo 
como si fuera algo laborioso, 
que para pisar catalinas bien sabéis 
miraros el zapato. 
¿Qué un perro no puede componer un poema? 
¡Pero si ya hay hasta perro flautas 
y el tuso lleva siglos aullando a la luna! 
El alma nos la niegan 
 -claro que a la hembra humana 
también se la negaban, 
será cuestión de tiempo-, 
bueno y la inteligencia, 
pero sí nos conceden la nobleza, 
qué cosas más raras. 
Sí,  soy un perro y pienso,  y tengo alma, 
y en mi aullido compongo versos, 
lo que ocurre es que tengo una musicalidad 
que tú aún no has descifrado.






Nená de la Torriente