La
seta que crece
en
el campo de una sola seta.
Podía
decir en el campo de tulipanes,
o
la seta que crece en el campo
de
tulipanes y caracolas,
e
incluso hay un par de amapolas.
Pero
he dicho que soy una seta
que
crece en el campo
donde hay una sola seta.
Se
podría pensar
que me hace especial ser
única, sí.
Pero
ser especial
no siempre es algo bueno.
En
ocasiones ser el único
te hace ser el rey
de
un campo,
y en ocasiones ser el siervo
o
la mesa.
Miradme
a mí:
Las
caracolas han tardado
tres inviernos en llegar
hasta
mi pie y ya me están devorando
poquito
a poco.
Pronto
dejaré de ser la única seta
de
un campo de una sola seta.
Nená de la Torriente